El acogedor comedor de planta abierta constituye la pieza central de la villa y se abre a una cocina artesanal de estilo tradicional mallorquín. Esta encantadora cocina no es sólo un espacio funcional, sino también un lugar donde se puede disfrutar por igual de veladas sociales y tranquilas comidas familiares. Los materiales de alta calidad y los detalles de estilo hacen que cocinar aquí sea un verdadero placer.
En la planta baja le esperan dos habitaciones diseñadas con gusto, cada una con su propio cuarto de baño. Estas habitaciones le ofrecen todo el confort y la privacidad que pueda desear. Cada dormitorio está inundado de luz y diseñado para crear un ambiente relajante.
El apartamento-estudio independiente de la planta superior es otro de los puntos fuertes de esta villa. Ya sea para invitados o como despacho en casa, este refugio cuenta con su propia cocina y cuarto de baño, lo que lo hace extremadamente práctico. El acceso directo a la terraza no sólo garantiza la privacidad, sino también una pintoresca vista al mar que hechiza los sentidos.
Una de las características más espectaculares de esta propiedad es la terraza privada de la azotea, que ofrece unas vistas incomparables del inmenso mar Mediterráneo y la vibrante bahía de Palma. Aquí podrá pasar horas de relax, disfrutar de la puesta de sol o simplemente sentir la fresca brisa marina.
La amplia zona exterior es perfecta para el entretenimiento al aire libre. La amplia terraza alrededor de la piscina privada crea un ambiente acogedor para relajarse bajo el cálido sol mediterráneo. La zona de barbacoa es ideal para socializar con la familia y los amigos mientras se disfruta de la fresca cocina regional.