Al oeste de la isla de Mallorca se encuentra el municipio de Andratx, que cuenta con algo menos de once mil habitantes. La localidad del mismo nombre no es un destino turístico típico, no tiene playa propia ni el típico centro urbano español con zona peatonal. Sin embargo, Andratx tiene su propio encanto: rodean la localidad ocho picos de la sierra de Tramuntana, de entre trescientos y novecientos cincuenta metros de altura. Caracterizan el magnífico paisaje de la región y atraen cada año a numerosos excursionistas. La zona es especialmente atractiva en primavera, cuando el valle se baña en un colorido resplandor de flores. La floración de los almendros en febrero y marzo ofrece un maravilloso telón de fondo para paseos y excursiones.
Los yates de lujo atracan en el impresionante puerto de Port d'Andratx. La pequeña localidad se ha convertido en el lugar favorito para vivir de los extranjeros adinerados. Las magníficas villas enclavadas en la ladera cerca del puerto están habitadas principalmente por alemanes. A las afueras del casco urbano, en Sant Elm, Sa Dragonera o Camp de Mar, se encuentran hermosas playas de arena.
Andratx es famoso por sus festivales, las fiestas locales, que atraen a turistas no sólo del pueblo sino de toda la isla. Se celebran a lo largo de los meses de verano, comenzando con Sant Cristofol a principios de julio, seguida de Verge del carme en Port d'Andratx a mediados de julio, Sant Augusti en agosto y finalmente Nuestra Señora de la Trapa a principios de septiembre.