La ubicación de esta propiedad en el barrio del Sindicat combina el patrimonio cultural de Mallorca con las comodidades de la vida moderna de la ciudad de una manera única. Caracterizado por callejuelas, fachadas históricas y pequeñas boutiques regentadas por sus propietarios, este barrio ofrece un estilo inconfundible.

La vida late aquí de forma relajada y auténtica, lejos del ajetreo y el bullicio y, sin embargo, justo en el centro de la acción....

A pocos minutos a pie, numerosos cafés, galerías y exquisitos restaurantes invitan a quedarse. Los mercados semanales con productos regionales y el cercano centro cultural de la capital de la isla crean un entorno vital inspirador que encarna la individualidad y la alegría de vivir al más alto nivel.

Gracias a su céntrica ubicación, tanto el aeropuerto como la playa están al alcance de la mano, otro punto a favor para quien busque el equilibrio perfecto entre un estilo de vida urbano y la tranquilidad mediterránea.